A veces la tecnología me juega malas pasadas, así que el cafecito sale hasta hoy. Una disculpa mis queridos amigos. Gracias por sus versos hermosos y no faltar a la cita cada jueves. Bienvenido Minor, esta es tu casa. A todos un fuerte abrazo.
La brisa del cafetal
me llega por la ventana;
y así me quedo añorando
el eco de tus palabras.
Una taza de café
alivia mi soledad;
ya quiero verte venir
por el camino del mar.
La esperanza se me agranda
tu imagen está conmigo;
pero el humo me contagia
como si fuera de olvido…
Me quema el café los labios
la esperanza lo suaviza…
Y le pregunto al silencio:
¿Por qué este amargor lo enfría?
Julie Sopetrán
En las noches de insomnio el café desvela tus sueños,
aquellos que quedan por cumplir,
sueños que cayeron en el olvido con el tiempo,
Y ahora , revueltos en un torbellino de imágenes,
vuelven a resurgir en tu mente,
como si fueran promesas incumplidas
esperando pacientes a que se realicen
y acabar de ver la luz que un día -noche-,
ilumino tu mente.
Antonio Caro Escobar
Te marchas y me dejas
el sabor inolvidable,
del amor a fuego lento.
Te marchas y me dejas
el abrazo interminable,
ése calor sin aliento.
Te marchas y me dejas
el dulzor implacable,
del sudor friolento.
Te marchas y me dejas
manchas de café
por todo el cuerpo.
Poetas Nuevos
Te perdí. Todo comenzó en el momento aquel. En que respondiste Gracias a un cumplido. En que diste Like a un corazón. Luego un escape discreto. Una nieve. Una caminata. Detalles. Tactos. Cafés. Alcohol y otras cosas igual de adictivas…
Has comprado un pasaje. Un viaje al universo. El cohete averiado está en remodelación. En tu bolso el itinerario impreso.
Yo me veo al espejo. Gris. Obnublado. ¿Dónde guardé mi sonrisa? ¿Dónde el color rojo del corazón? Morder los labios se ha vuelto hábito. Los ojos vidriosos algo de cada día. Ya no apetezco café.
Te dije que eras mi compañera se cafés. Que visitaríamos cada sitio. Donde se sirve la bebida que nos unía. Más ahora… No quedas tú. No quedan ganas de más café… Pues ahora veo la única taza sobre mi mesa… Y sé que en frente de la tuya hay otra que no es la mía… Y entre risas ambas se van quedando vacías.
Isaí
Esta noche en vela
acompaño con café
a Temores y Recuerdos
que, tan amablemente
de madrugada, a visitarme
muy solícitas han venido.
Nuestra conversación
durará hasta el amanecer
y, con su partida, un breve
embeleso será mi descanso.
El despertador no perdona,
al marcar la saeta su hora,
y con estridente fanfarria
impía, nos borra los sueños.
JM Vanjav
Languidecía la tarde,
adormilada paseaba
entre sueños de verano
mis deseos e ilusiones.
Perdida entre mis sueños
sonó el timbre de la puerta.
Ya nadie me visitaba
seguí soñando…
de nuevo ese horrible sonido,
me levanté recelosa:
allí estaba él,
como si le hubiera visto ayer
-¿café?- le pregunté.
-Vengo a otra cosa- contestó
-Si yo he esperado seis años,
tú puedes esperar quince minutos.
Y me metí en la cocina
a preparar café
con el deseo a flor de piel…
Estrella RF
Huida
Huye el verso de mi alma,
persiguiendo tu nombre.
Dibuja entre las sombras
el ritmo de la noche
y osa, con hidalguía,
dejar en ti sus voces
hasta saciar la llama
que en tu corazón se oye,
cuando la taza inunda
los labios que te comen.
Minor